
Ático de lujo con vistas al mar
BarcelonaÁtico de lujo con vistas al mar
Descripción:
Ático de lujo con vistas al mar y diseño único en uno de los paseos más emblemáticos de Barcelona Ubicado en una finca señorial sobre uno de los paseos más icónicos de Barcelona, este exclusivo ático de lujo ofrece una combinación irrepetible de ubicación privilegiada, vistas espectaculares y un diseño arquitectónico que fusiona con maestría lo mejor de dos mundos: el carácter urbano del loft estilo Manhattan y la autenticidad mediterránea de las bóvedas catalanas. Desde su amplia terraza privada podrás disfrutar de vistas despejadas al puerto y al mar, en un entorno que combina privacidad, sofisticación y una conexión directa con la energía de la ciudad. La vivienda dispone de 2 dormitorios dobles, 2 baños completos, y un salón de generosas dimensiones, inyectado de luz natural, donde destacan las vigas de acero vistas, los techos altos y las icónicas bóvedas catalanas restauradas, creando un espacio de estética industrial con alma barcelonesa. Con un elegante doble balcón, detalles de diseño de alta gama y materiales nobles, este ático es ideal para quienes buscan una propiedad singular, con personalidad, en el corazón vibrante de la ciudad. Una joya arquitectónica con alma cosmopolita y esencia local, perfecta para disfrutar del estilo de vida mediterráneo sin renunciar al diseño contemporáneo. El inmueble cuenta con derecho de vuelo sobre su cubierta, donde hay construcciones menores. Este derecho permite edificar una nueva planta sobre el edificio, siempre que se cumplan las normativas urbanísticas, se obtenga la licencia municipal y se garantice la viabilidad técnica mediante un proyecto completo. El derecho fue constituido el 26 de noviembre de 1997 y tiene una duración de 50 años. Existen limitaciones para proteger los elementos comunes y los derechos de otros propietarios, quienes deben autorizar cualquier intervención que les afecte. Está regulado por los artículos 16 y 17 de la Ley de Propiedad Horizontal, la normativa urbanística de Barcelona y el Plan General Metropolitano. La jurisprudencia del Tribunal Supremo (2018) reconoce este derecho como una propiedad independiente, sujeta a límites legales y urbanísticos.