Descripción:

Magnífica finca del siglo XVI: Un legado vivo de la nobleza rural Las possessions de Mallorca son históricas fincas rurales que reflejan el pasado agrario y la estructura social de la isla. Originadas en el siglo XIII y formalizadas en el XVI, estas grandes propiedades combinaban funciones residenciales, agrícolas y, en ocasiones, defensivas, sirviendo como unidades económicas autosuficientes durante siglos. Cada possessió solía incluir un casal, rodeado de varios edificios para el almacenamiento, el cuidado de los animales y el alojamiento de los trabajadores. En el centro había una clastra, un patio central que organizaba el acceso a las distintas partes de la propiedad. A menudo había un aljibe, una capilla y una almazara. Las fincas eran propiedad de senyors -miembros de la nobleza terrateniente- que controlaban la tierra y su producción. La gestión diaria se confiaba al "amo", un capataz de confianza que vivía in situ. Junto a ellos vivía una pequeña comunidad de trabajadores agrícolas, entre agricultores y pastores, cada uno con funciones definidas. Estas haciendas producían productos esenciales como trigo, aceite, frutas y verduras, y muchas también criaban ganado. Su estructura ofrece una ventana a la dinámica de clases, los sistemas laborales y los estilos arquitectónicos de la Mallorca premoderna. A lo largo de los siglos, las posesiones evolucionaron, se adaptaron a nuevos usos y a menudo se modernizaron. Hoy en día, muchas siguen dominando el paisaje rural. Algunas han sido restauradas como museos, fundaciones o alojamientos de agroturismo; otras siguen funcionando como fincas agrícolas, ahora a menor escala y a menudo de gestión familiar. Muchas están oficialmente catalogadas y protegidas por su valor cultural e histórico. Un ejemplo notable es esta finca, fina ilustración de la nobleza y grandeza de la possessió mallorquina, distinguida por el emblema de la Orden de Malta, símbolo de honor y prestigio histórico. Perteneció originalmente a la Curia de Barcelona como recompensa por sus esfuerzos en la conquista de la isla, y más tarde pasó a manos de una familia noble. La finca abarca unos impresionantes 1.100.000 m² de terreno y cuenta con una superficie total construida de 2.868m², lo que refleja su antigua autosuficiencia y su importancia arquitectónica. Las casas actuales de la finca son el resultado de una consolidación llevada a cabo en el siglo XVII, espacios y elementos arquitectónicos de los que cabe destacar los siguientes: - Las fachadas principales: robustas y austeras, conducen a la entrada a través de un magnífico arco de medio punto coronado por un escudo barroco. Una gran piedra angular muestra la fecha de 1.698. - El vestíbulo con una hermosa bóveda de arista con la clave familiar (siglo XVI). - La capilla del siglo XVII y la Sacristía al fondo. - El patio principal (clastra) de gran amplitud con un empedrado monumental y original. En el centro se encuentra el cuello del aljibe coronado por la cruz de la Orden de Malta. - El reloj de sol (de 1.878). - La monumental prensa de aceite (Tafona). Se conservan intactos todos sus elementos originales (data de 1.699). Es la prueba histórica de su rentabilidad productiva. En 1.945 se contabilizaron 2.170 olivos. En 1.952 se sabe que producía 1.000L de aceite. - La antigua cuadra (siglo XVII) con un empedrado muy antiguo y una bóveda de cañón. - El pabellón de caza con su propia chimenea. - El paisaje, destaca por su potencial agrícola y su posición defensiva, ofrece total privacidad e inmersión en el paisaje patrimonio de la UNESCO que es la Sierra Tramuntana. Situada a sólo 20 minutos de Palma, la propiedad goza de excelentes accesos, pero destaca sobre todo por su absoluta privacidad, lo que la convierte en un verdadero refugio en el campo mallorquín. Para más información o concertar una visita, no dude en ponerse en contacto con nosotros. No asumimos ninguna responsabilidad por la información facilitada. Referencia Kensington: KPP07766

Información extra:

Una possessió es una gran finca rural y agrícola, típica de Mallorca y otras partes de las Islas Baleares, que incluye un grupo de edificios conocidos como cases de possessió. Estas fincas se originaron tras la conquista cristiana del siglo XIII, cuando las tierras que antes estaban en manos de comunidades islámicas se redistribuyeron entre los nobles catalanes. Las possessions sirvieron como centros de producción vitales y a menudo conservan elementos tradicionales como bodegas, almazaras y otros elementos etnológicos.