
Cálida arquitectura de una vivienda rodeada de majestuosas montañas
l'Ametlla del VallèsCálida arquitectura de una vivienda rodeada de majestuosas montañas
Descripción:
Esta vivienda de arquitectura eterna que va más allá de las tendencias del momento en la que se crea, capaz de envejecer y embellecer al mismo tiempo, se yergue orgullosa entre los bosques de dos poblaciones de la comarca del Vallès Oriental, La Garriga y l’Ametlla del Vallès, en un entorno inigualable. Construída en el año 1975 con materiales de alta calidad, su interior perdura gracias a las maderas nobles utilizadas, que le conceden resistencia, belleza y durabilidad. Con 710 m2 construídos, la vivenda se distribuye en dos plantas y bajos. Planta principal: Accedemos desde el recibidor a un gran salón comedor, con impresionantes ventanales que dan salida al maravilloso jardín arbolado. Baño de cortesía. Cocina con un segundo comedor anexo, baño y cuarto de lavado. El distribuidor nos lleva a cuatro habitaciones dobles, tres baños completos y una enorme suite. Todas ellas con armarios empotrados y vistas al jardín. Primera planta: Una escalera de espectacular madera natural, nos lleva a la primera planta, donde encontramos: Gran estudio con vistas al paisaje. Biblioteca. Dos salas y tres encantadoras habitaciones dobles modo buhardilla, con ventanales en el techo. 1 baño completo Bajos: Parking para 3 coches Sala de máquinas Su majestuoso jardín con piscina, con una extensión de 3.834m2, disfruta de unas vistas y una paz inmejorables. La belleza de los árboles, testigos de una historia, que envuelve a la vivienda, le brindan belleza con sus formas, texturas y colores. ¡No deje de visitarla! Contáctenos para más información.
Mobiliario
Puede encontrarnos aquí:
Locación
L’Ametlla del Vallès es un municipio de la comarca del Vallès Oriental, a tan solo 30 min de Barcelona y a 3 km de la estación de La Garriga, con todos los servicios y escuelas internacionales como el SEK o ISCAT Con dos tipologias de paisaje bien diferenciadas: por un lado la plana vallesana, y por el otro, uno mucho más montañoso, que llega hasta la cima de de Puiggraciós, Cingles de Bertí. Disfruta de un clima mediterráneo, y uno de sus principales atractivos es su patrimonio modernista, pasando de ser un pueblo de carácter rural a una vila de veraneo a principios del siglo XX, para acabar convirtiéndose en un centro de segundas residencias.