Descripción:

Esta finca ibicenca original está situada en una enorme y exclusiva parcela de más de 120.000 m² en la codiciada zona de Cala Salada, donde todavía se puede disfrutar de privacidad y tranquilidad. Debido a su posición elevada, goza de maravillosas vistas a los pinares circundantes. Construida en estilo tradicional con materiales locales, la finca tiene dos plantas con una distribución típica. En la planta baja hay un amplio salón-comedor, cocina, dos dormitorios, un baño y un trastero. En la planta superior hay otro dormitorio con un trastero, que podría convertirse en un cuarto dormitorio. La finca tiene todas las características típicas, como vigas de sabina, una chimenea en la cocina, paredes gruesas, ventanas pequeñas y techos altos, que garantizan una temperatura ambiente agradable, tanto en verano como en invierno. También hay varios establos y cobertizos, alrededor de la casa con mucho espacio de almacenamiento, que se pueden convertir en dormitorios adicionales, si es necesario. También hay varias terrazas donde puedes relajarte y disfrutar de la tranquilidad. La calidad de la construcción es muy buena, pero la finca necesita modernización para adaptarla a los estándares de 2024. También hay conductos vacíos que podrían utilizarse para el cableado interno de las habitaciones. La finca aún no está conectada a la red municipal, pero hay electricidad en la calle y un transformador para futuras conexiones está cerca. La finca está situada en las colinas de Santa Inés. La popular Cala Salada está a sólo unos minutos en coche. El pueblo más cercano es San Antonio, que también está a un corto trayecto en coche. Se trata de una de las últimas fincas ibicencas y así adquirir una propiedad original y única.