
Piso único en un palacio del siglo XVIII en Palma, Mallorca
PalmaPiso único en un palacio del siglo XVIII en Palma, Mallorca
Descripción:
En el corazón del casco antiguo de Palma de Mallorca, este piso único y espacioso se encuentra en un antiguo palacio del siglo XVIII completamente renovado con increíbles influencias arquitectónicas francesas. La superficie habitable de 147 m² se distribuye de la siguiente manera: amplio y espacioso hall de entrada, espacioso salón/comedor, 1 comedor contiguo a la cocina independiente (totalmente equipada), 3 dormitorios, 2 baños (1 en suite) y una zona de despacho junto al principal (y accesible a través de una escalera) y con vestidor contiguo. Desde el punto de vista estético, es como vivir en un piso en París. Las vistas dan a otros hermosos edificios del barrio y a un jardín totalmente tranquilo, ricamente plantado, con columnas históricas y piedra antigua. No se oyen coches, ¡un verdadero oasis en el casco antiguo! Otras características e instalaciones del piso son: un lavadero independiente con caldera de agua caliente y descalcificador, preinstalación de aire acondicionado frío/calor, armarios empotrados, techo de vigas vistas, Internet, TV vía satélite, ascensor hasta el piso, 2 plazas de aparcamiento subterráneo y trastero, zonas comunes muy románticas (jardín). El complejo comunitario cuenta con una persona (conserje) que se encarga del mantenimiento de la vivienda. Contacte con nosotros para más información o una visita. Toda la información sin garantía. Referencia Kensington: KPP07792.
Mobiliario
Locación
El casco antiguo de Palma, también conocido como el "Casco Antiguo", es la pieza central de la capital de Mallorca y un fascinante laberinto de calles estrechas, plazas y edificios históricos. En medio de este antiguo telón de fondo se alza la imponente Catedral de Palma, "La Seu", con su llamativa arquitectura gótica que domina el horizonte. Además de la catedral, el casco antiguo también incluye impresionantes restos de antiguas murallas y puertas de la ciudad que una vez protegieron la ciudad, así como el majestuoso palacio real, "Palau de l'Almudaina". El ambiente de la ciudad es vibrante y animado, caracterizado por una rica diversidad cultural y un animado bullicio. Abundan los comercios, desde los tradicionales negocios de artesanía hasta las modernas boutiques, así como multitud de restaurantes, bares y cafés que llenan de vida las calles y plazas. El casco antiguo es también un centro cultural con numerosos museos, galerías y lugares históricos que ofrecen una visión de la rica historia y cultura de Mallorca.