El esplendor de una vivienda de arquitectura novecentista
La GarrigaEl esplendor de una vivienda de arquitectura novecentista
Descripción:
El esplendor de una vivienda de arquitectura novecentista En el año 1885, el reconocido maestro de obras de la Garriga Tomàs Nualart construyó la casa de Can Plandiura. Por su situación, en la calle del Centro y justo delante de la iglesia, en pleno núcleo antiguo del pueblo, es muy probable que el nuevo edificio substituyera una antigua construcción. Pero el que vemos hoy en día es el resultado de la intervención que hizo el arquitecto Raimon Duran y Reynals, en el año 1928, que mantuvo las aperturas de fachada de la obra anterior –sólo cambió la puerta de acceso lateral-, y dio a todo el conjunto una estética típicamente novecentista. El arquitecto se ayudó en la decoración de la casa y en el diseño del jardín de reconocidos artistas y diseñadores catalanes del momento. Probablemente este hecho se debe al gran interés que la familia Plandiura tenía por el arte. En la casa, vivió el importante coleccionista de arte Lluís Plandiura. El ejemplo de Can Plandiura, donde se substituyó una antigua casa del camino real, herencia de siglos de arquitectura popular, por una nueva construcción que seguía las nuevas tendencias artísticas. Declarada como Bien Cultural de Interés Local, hoy en día su esplendor sigue intacto en la céntrica plaza del pueblo. Esta excepcional y exclusiva vivienda revestida interiormente con madera y mármol en todas sus estancias, se distribuye en tres plantas + sótano donde se ubica la cocina y bodega y altillo con salida a terraza. Con un total de cinco habitaciones y cuatro baños. Dada la cantidad de estancias que se distribuyen, se podrían llegar a convertir en nueve habitaciones. Interesante para inversores, por poderse dividir y convertir en 6 pisos. ¡Contacte con nosotros para más información!
Mobiliario
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Locación
La ubicación de La Garriga cerca de Barcelona, su clima agradable y la presencia de aguas termales la convirtieron en un destino de veraneo muy popular entre la burguesía catalana a principios del siglo XX. Este hecho impulsó la construcción de edificios modernistas en la zona. La ciudad ofrece una amplia gama de servicios, incluyendo escuelas internacionales como SEK e ISCAT, un centro médico, cine, teatro, balnearios termales y transporte público en autobús y en la línea R3 de RENFE, que conecta con Barcelona y Puigcerdà. Además, su ubicación junto al Parque Natural del Montseny la convierte en una de las localidades más apreciadas del Vallés Oriental.